Leyendo el buen libro de entrevistas Maternidades Subversivas de María Llopis encontré una conversación con la artista y directora de cine porno Madison Young en la que habla de su película Pregnant with desire, que rodó al enterarse de que sus amigas de la escena porno berlinesa esperaban un bebé y que podía ser una gran oportunidad para contar el sexo durante la gravidez fuera de lo heteronormativo. Fui corriendo a verlo y pese a lo cutre de su factura, es un interesante documento de cómo se vive el tercer tipo de embarazada de nuestra lista, la preñada queer, altporn o postporno. Allí por fin pude ver follando a embarazadas con otras mujeres, lesbianas o trans, con naturalidad o dildos, masturbándose de lo lindo por puro deseo o teniendo sexo hetero durante el postparto con chorros de leche saliendo de sus pezones. Y lo más interesante es que antes de cada polvo, las chicas –actrices porno en su mayoría–, hablan sobre sus cuerpos y deseos y de ese ardor pre-parto irreprimible: “Me siento insaciable como una quinceañera”; “me siento como una foca pero más segura de mi poderío sexual”; “pienso todo el día en sexo, hasta cuando está mi madre”.
Gabriela Wiener en su artículo Sexo con (y entre) embarazadas: el último tabú, en Tentaciones, en El País.…