No, no, no

No, no, no

Vamos a ver. El line up es excelente: Petra Joy, Emilie Jouvet y Shu Lea Cheang. Ya me fastidia perdérmelas, porque durante ese tiempo estaré en Bombay, performeando en la galería Volte.

El diseño del cartel es elegante y sencillo. Pero hay algo en este cartel que me hace llevarme las manos a la cabeza. Sí, a estas alturas, creo que cualquier lector de este blog está sintiendo lo mismo que estoy sintiendo yo: desesperación. No. No podemos, a estas alturas del siglo, utilizar el eslogan «Libérate», con una imagen de un corset al lado. La cosa lleva a engaños y malinterpretaciones.
¿Se trata de liberarnos de corsets y ataduras? Tal vez de lo que se trata es de encontrar las ataduras que más nos gustan, a través de prácticas tradicionalmente censurables, como el sadomasoquismo. Tal vez se trata de jugar con esas ataduras y utilizarlas a nuestro favor, jugar con el dolor y la rabia que acumulamos como seres humanos en esta sociedad represiva, y poder, a través de nuestra sexualidad, liberarnos, ahora sí, de ese dolor.

El corset femenino, con el lazo y el grito de «Libérate», produce un segundo equívoco si cabe más peligroso: da la impresión de que se dirija a la mujer. De que se inste a las mujeres como colectivo, a salir de sus encorsetados deseos y privilegios para abrirse de piernas al mundo. Un concepto muy de los 70, que está más en vigor de lo que creemos. Yo me encuentro todavía a algún cincuentón que cuando conoce mi trabajo me dice que estoy muy liberada y a continuación me tira los trastos con cara de «esto va a ser fácil».

El problema no somos nosotras, las mujeres. Y ahí fallaba el concepto de la liberación de la mujer. No somos nosotras las que tenemos un problema frente a un colectivo masculino libre de todo prejuicio.

Vivimos en una sociedad donde la sexualidad es falocéntrica, heteronormativa, centrada en el coito como práctica sexual central. Una sociedad que construye una identidad artificial de lo que es ser mujer versus hombre, una sociedad que considera la transexualidad una enfermedad. Y este es un problema del que todos debemos liberarnos. El movimiento post porno es una lucha que cuestiona nuestros privilegios, nuestras prejuicios y que nos insta a replantearnos a nosotros mismos a través de nuestra sexualidad.

Pero supongo que la cuestión implícita de este cartel es otra. Los centros culturales y el feminismo institucional entienden que la representación esplícita de la sexualidad puede ser un arma de combate útil, y abandonan viejos prejuicios antipornografía para abrirse a una visión de la representación sexual que es también lucha política. Supongo que se trata de que el feminismo institucional se libere de viejos prejuicios en torno a lo que ha sido la pornografía y se atreva a utilizar ese recurso como una arma de combate más. Pero entendiendo el feminismo como una lucha plural.

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Y no puedo evitar contraponer el anterior cartel con el siguiente, que anuncia una muestra postpornográfica para el viernes que viene en Santiago de Chile. Cortos marranos. No deja de sorprenderme el hecho de que habrá, pongo mi mano en el fuego, vídeos en común (a excepción tal vez de Petra joy, que tiene un trabajo más convencional). Pero vídeos de Emilie y de Shu Lea seguro que hay.

La mujer que sale de su corset y delicadamente arroja los lazos a un lado, para así liberarse de sus prejuicios. La mujer que ruge y clama con toda su fuerza vivir su sexualidad más salvaje. Caperucita se convirtió en el lobo.

9 Comments
  • Diana
    Posted at 17:21h, 10 marzo

    Pues sí nena, a mí también me produce interferencias el cartelito. Pero no es lo peor lo del corset y el «libérate». Lo peor es que la Petra Joy y la Emilie Jouvet estén ahí. La una con su pornito para mujeres (llamémoslo «cine sensual» porque «nosotras» no follamos como fieras, sino como damas) muy respetuoso con la mujer, nada denigrante; y la otra con su basura de comercianta, que lo mismo se podía haber apuntado a hacer documentales sobre el cambio climático o sobre desarrollo sostenible, que lo mismo le hubiera dado.

    Bravo por las marranadas, ahí está el contenido, lo otro es como el corset del cartel, está hueco, le falta la persona.

    Abrazo,
    Diana

  • admin
    Posted at 17:54h, 10 marzo

    ja ja ja ja

    Vale con lo de Petra, es verdad que lo de porno para mujeres no se aguanta, yo le tengo cariño por historia, pero qué le vamos a hacer…

    ¿Pero y la Emilie? ¿por qué lo de comerciante? ¿Os conoceís personalmente? Diana, nena, Emilie tiene vídeos muy buenos y fotos muy buenas también. El hecho de entrar en el juego de la industria no quita credibilidad a su trabajo (depende de las maneras claro está). Mira Belladonna o Bruce Labruce, dos ejemplos que no tienen nada que ver, lo sé, pero que funcionan muy bien económicamente hablando, con un trabajo de calidad.
    ¡Pero no sé qué pasa con Emilie que mucha gente la odia!
    ¡Aunque su trabajo es bueno!
    Venga, convénceme.

  • Marianissima
    Posted at 18:44h, 10 marzo

    iu-huuu! Bestiario estará en los cortos marranos, las caperucitas son lobas!!!
    A mi tampoco me gusta el porno de Emilie, me parece muy aburrido, me da sueño… Ya Belladona la aprecio más, es como una bomba guarro xtreme! Y bruce labruce tiene elegancia y un imaginario muy sexy-apocaliptico ;)

  • admin
    Posted at 19:00h, 10 marzo

    Sí, si estoy de acuerdo. Yo también prefiero el salvajismo desatado de Belladonna o el imaginario de Bruce. Pero el polvo del Red Toilet de One Nigh Stand es bueno. En fin. Es que escucho críticas a Emilie por varios lados que no van tanto destinadas a su trabajo sino a otros lados, y me preguntaba si hay algo que yo no sé…

  • Diana
    Posted at 01:19h, 11 marzo

    reconozco haberme pajeado con algún fragmento de «one night stand», me gustan muchas de sus creaciones, esa es la verdad.
    Pero te voy a decir por qué me cae mal, hay varios motivos:
    1 > Es una de las primeras personas que empezó a utilizar con (exclusivos) fines monetarios la pospornografía. Yo creo que el posporno no puede desenlazarse de su contenido político y si lo hace, entonces puede volver a llamarse porno y quedar tan bien.
    2 > Para la Muestra Marrana 1 nos pusimos en contacto con ella. O al menos tratamos de hacerlo. Queríamos proyectar un fragmento de «One night stand». Así que le escribimos un mail, le contamos que lo hacíamos para recaudar fondos para Alfredo y Patricia y de forma totalmente desinteresada, también por el interés que pueden tener sus películas, para acercárselas a un público más amplio. Ni siquiera era la peli entera, era sólo un fragmento, uno de los polvos, ya no recuerdo cuál. Su respuesta fue un frío «hablad con mi representante». Hablamos con la representante y lo primero que hizo fue preguntarnos que de dónde habíamos sacado la película, que si la habíamos comprado, para acto seguido comentarnos que si queríamos proyectarla teníamos que pagarle los derechos.
    En ese momento se me cayó una persona que hasta entonces admiraba. Vi un background complétamente hueco, interesado, ruin.

    Su trabajo estupendo, pero ella como persona no vale nada de nada. Y también, para serte sincera, lo último que he visto me pareció una caca, ya no sé si por el condicionamiento. Ya no puedo verla más que como una hiena que va por ahí buscando especímenes como si fuera la gerenta de un Horror Circus.

    Espero haberte convencido, aunque sólo sea un poquito, jejejejeje

    Besos
    Diana

  • admin
    Posted at 09:17h, 11 marzo

    No me digas más.

  • admin
    Posted at 09:26h, 11 marzo

    y en el libro la pongo de santa pa´ arriba, juas juas juas
    la primera de una fantástica serie de metidas de pata… penitencia, penitencia, me arrepiento!!!

  • Alberto Pérez Pérez-Duque
    Posted at 16:50h, 11 marzo

    Los carteles de movidas feministas son siempre feos y la suelen cagar. Debe de haber un código no escrito…
    .
    El error típico de estas convocatorias es pensar que ‘feminismo’ equivale a ‘sólo para mujeres’. Como el reverso tenebroso de una reunión de Tupperware, o algo así.
    Y también pensar que las que acuden son, en efecto, mujeres ultra-reprimidas que verán la luz, así en plan ‘the devil and ms. jones’. A esta proyección acudirán hombres, aunque sólo sea por curiosidad, aunque se los excluye directamente del programa.
    A veces me dan ganas de encararme a alguna organizadora de estos saraos y decirle «¡así os va, nenas!».

    @ Diana
    Lo que he visto de Emile Jouvet en vídeo me ha parecido feo, estereotipado… y por tanto comercialmente estupendo!
    Ella el exponente más visible de una manera de hacer pelis eróticas con un público de destino diametralmente opuesto al porno habitual. Así que me parece lógico que la incluyan. Que sea más o menos celosa de su trabajo es otra cuestión. Yo no sé si cedería una de mis producciones para un festival que no conozco en beneficio de gente que no sé quiénes son…