Este texto (1.558 palabras) está publicado en el libro Maternidades Subversivas, editorial Txalaparta 2015, y se presentó en La Muestra Marrana, Barcelona 2014.
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Londres 2011
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1.- Definición de términos. ¿Qué es un aborto espontáneo?
Un aborto espontáneo o aborto natural es la pérdida de un embrión por causas no provocadas intencionadamente. Se distingue pues de un aborto inducido. El término se puede aplicar solo cuando la pérdida se produce antes de la semana 20 del embarazo, a partir de ese momento se denominará parto prematuro.
2.- Antes de abortar.
Las causas de los abortos espontáneos son un misterio para la medicina occidental y no hay nada que un médico pueda hacer para impedirlos. Si intentan recetarte progesterona, recházala. No hay pruebas de eficacidad y solo conseguirán ponerte de un humor depresivo y suicida.
Si te prohiben tener relaciones sexuales, desconfía. Se suele desaconsejar el sexo cuando hay amenaza de aborto (como pérdidas de sangre) pero no existe evidencia científica de que el sexo provoque el aborto. Lo que sí puede suceder es que empieces a abortar después de tener relaciones sexuales. Pero las relaciones no son la causa, simplemente estimulan un proceso que YA a empezado en tu interior. Es como cuando te viene la regla después de follar. No te viene la regla porque folles, te viene porque no te has quedado embarazada. Que no te confundan. Algunos ginecólogos tienen vocación de curas.
3.- No vayas a un centro médico.
Si te has hecho una ecografía y ya no hay latido (es decir el embrión ha muerto) vas a sufrir un aborto. Es solo cuestión de tiempo. Tienes que tener paciencia porque la cosa se puede demorar semanas. Prepara tu cuerpo y despídete. Cada caso es distinto. Cuando comience te darás cuenta, empezarás a sangrar y a sufrir calambres. No vayas a un centro médico porque hay muchas posibilidades de que te hagan una intervención muy agresiva y en absoluto necesaria.
Abortar es doloroso y difícil. Es mucho más cómodo hacerlo en la intimidad de tu casa o en un lugar familiar que en un hospital rodeado de extraños. Tú sola puedes hacerlo, solo necesitas la ayuda de un buen amigo. A ser posible, amigos.
Yo personalmente recomiendo la playa (nudista y desértica, para evitar indeseado público) o la montaña. Vas a sentir la necesidad de ponerte en cuclillas y de empujar. Hazlo. Obviamente hacer esto en el salón de tu casa no es muy práctico, ya que vas a dejar el mobiliario hecho un cristo con la sangre. De ahí que sea infinitamente más práctico hacerlo en la naturaleza, donde el agua del mar y la tierra van a ayudarte a limpiar y a absorber el flujo. Pero claro, la temperatura tiene que acompañar. Si hace frío no va a ser muy buena idea, porque el frío hace que los calambres se intensifiquen y sean más dolorosos.
Pero si es verano, hace calorcito y tienes una playa o el monte cerca, no lo dudes. Pídele a tus amigos o a tu pareja que te suban al coche y que te lleven a la naturaleza. Lo único que necesitas es algún medicamento para el dolor.
Si a pesar de mis recomendaciones por un aborto natural y salvaje has decidido que la naturaleza no es lo tuyo y prefieres quedarte en casa, mi recomendación (y la de muchos manuales) es quedarte sentada en el WC cómodamente. Vas a sangrar tanto que no tiene sentido andar poniéndote compresas, vistiéndote y desvistiéndote. Y lo vas a dejar todo perdido de sangre.
Uno de los principales inconvenientes de esta opción es que te va a resultar difícil inspeccionar los tejidos expulsados. Y este paso es muy importante, ya que además de todo el tejido de sangre, vas a expulsar lo que se llama el saco gestacional, que será más o menos grande dependiendo del tiempo de gestación. Tienes que expulsarlo, así que asegúrate de que sale. Cuando lo tengas puedes enterrarlo en la tierra, arrojarlo al mar o realizar cualquier tipo de ritual de despedida.
4.- Ecografía final para asegurarse de que todo ha ido salvajemente bien.
Una vez el aborto ha finalizado, debes acudir a un ginecólogo para que te haga una ecografía. Así estás segura de que el aborto se ha completado de forma satisfactoria y de que no queda tejido en el útero. Espera un poco, porque el proceso puede durar hasta diez días. Es una vista ginecológica rutinaria. Genera una ligera frustración en el ginecólogo, ya que con este tipo de visitas se toma plena consciencia de que lo que nos interesa es el cacharro para hacer la ecografía. Fíjate bien en ellas, las ecografías son relativamente fáciles de leer. En este caso el útero debe aparecer liso y hermoso, con una línea fina que es la zona donde estaba implantado el saco gestacional.
5.- No te quedes sola.
Asegúrate de tener ayuda durante una semana como mínimo. Alguien que te cocine, que te prepare bebidas calientes, que vaya a por medicamentos para el dolor, que te coja la mano cuando sientas calambres y que te apoye psicológicamente. Si te quedas sola vas a sufrir muchísimo. Piensa que no vas a poder ni andar a causa de los fuertes dolores.
Cancela citas de trabajo y personales en la medida de lo posible. Durante las siguientes semanas vas a encontrarte muy mal. No emprendas cambios de país, de trabajo o de residencia. Vas sentirte muy cansada y triste. Póntelo fácil. Y no te quedes sola. Las semanas después de abortar son como un bajón de pastilla eterno. Crees volverte loca. Si te quedas sola, lo harás. Si te mantienes rodeada de cariño y de amigos, no.
6.- No te culpes.
La ciencia médica occidental desconoce las causas que motivan los abortos espontáneos. Sólo se barajan hipótesis: anormalidades cromosómicas y misterios varios. Así que no te culpes.
La conclusión de uno de los libros más respetados sobre la materia, escrito por la directora del centro de aborto recurrente del hospital St Mary´s de Londres, es que hay más posibilidades de que el embarazo siga adelante si la mujer se siente querida y cuidada. Años y años de investigación y estudio en la materia por parte los mejores profesionales del mundo para llegar a esta conclusión: Lo que necesita una mujer embarazada para poder llevar a cabo su embarazo es tender loving care (cuidado, cariño y amor). Así de simple.
El libro en cuestión se llama Miscarriage: what every woman needs to know, de Lesley Regan y no encuentro traducción del inglés al castellano. Es un libro muy recomendable.
Las cifras de abortos espontáneos son altísimas. De hecho es la complicación más común del embarazo. Por lo visto uno de cada cinco embarazos termina en aborto espontáneo. Incluso más. Sin embargo es un tema muy poco hablado y de alguna forma esta sociedad lo considera tabú. La costumbre de no hacer público un embarazo hasta el cuarto mes se debe precisamente a las altas posibilidades de abortar en los tres primeros meses. Solo cuando tú haces público tu aborto, empiezan las mujeres a hablar de ello. Madres que nunca confesaron a sus hijos haber sufrido abortos previos, vecinas, colegas, tías, primas desvelan sus abortos cuando tú haces público el tuyo. Habla.
7.- Fíate de tu instinto.
Es lo único que tenemos, nuestro instinto. La ciencia médica intentará convencerte de que tú no sabes nada, de que es imposible sentir la muerte del embrión en tu útero, o el momento en el que te quedas embarazada. Ni caso. Si te escuchas un poquito, puedes ser consciente de todo. Lo más difícil será no hacerle caso a las barbaridades que te van a decir los ginecólogos, amantes, amigos y vecinos. Todo el mundo va a decirte muchas cosas, y lo que es peor, se te va a juzgar y condenar por no seguir las reglas del juego patriarcal.
Hace mucho tiempo, en tiempos de brujas y matriarcado, las mujeres sabían mucho más sobre sus cuerpos y sus vidas. Sabían escucharse a sí mismas y eran respetadas en las decisiones que concernían a sus cuerpos y a sus criaturas. Hoy en día una mujer que no quiere acatar las órdenes de un sistema médico incongruente es atacada e insultada. Esperen si no a los comentarios de este post.
En el hospital de St Mary´s, en Londres, en la unidad de abortos recurrentes, pregunté que cuál era el protocolo a seguir ante un aborto espontáneo. La ginecóloga me contesto que en cada caso se procedía según el deseo de la mujer. Que cada mujer tenía unas necesidades distintas. Me sorprendió de sobre manera la lógica de esta respuesta. Les aseguro que esta no es la actitud general del sistema médico en España. Creo que el hospital de St Mary´s es un buen hospital.
Sigue tu instinto y exige que los médicos, amigos y familiares respeten tus necesidades. Esta guía pretende facilitar un proceso relativamente sencillo, para así librarnos de prácticas médicas innecesarias, dolorosas y de probada ineficacia. Como dijo la ginecóloga del St Mary´s, que cada mujer aborte como quiera.

An easy (and wild) guide to miscarriage
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Paper (1.500 words)
Barcelona
2011
1.- Definition of terms. What is a spontaneous abortion?
A spontaneous abortion or miscarriage refers to the loss of an embryo when it is not intentionally provoked. As such, it differs from an induced abortion. The term only applies where the loss happens before week 20 of a pregnancy, when it becomes known as premature birth.
2.- Before aborting.
The causes of miscarriages remain a mystery to Western medical science, and doctors cannot do anything to prevent them. If a doctor tries to prescribe progesterone to you, say no. There is no evidence that it works, and it will just put you in a depressive, suicidal mood.
If anybody tells you not to have sexual relations, don’t believe them. It is common to advise against sex when there is a risk of miscarriage (such as spotting), but there is no scientific proof that sex induces spontaneous abortion. You may find that you start to miscarry after having intercourse. But the sex isn’t the cause, it simply stimulates a process that has ALREADY started inside of you. It’s like when you get your periods after fucking. You don’t get your period because you fuck, but because you did not get pregnant. Don’t let them confuse you. Some gynaecologists love to play priests.
3.- Don’t go to a medical centre.
If you have an ultrasound and there is no heartbeat (that is, the embryo has died), you are going to miscarry. It is only a matter of time. You need to be patient, because it can take weeks. Prepare your body and say goodbye. Every case is different. You’ll know when it starts, you’ll start bleeding and having cramps. Don’t go to a medical centre because you will probably end up undergoing a highly aggressive and totally unnecessary intervention.
Miscarrying is painful and difficult. It is much more comfortable to do it in the privacy of your home, or a familiar place, than in a hospital surrounded by strangers. You can do it yourself, you just need the help of a good friend. Several friends, if possible.
I personally recommend going to a beach (nudist and deserted, to avoid an unwanted audience) or the mountains. You will feel the need to squat down and push. Do it. It’s obviously not very practical to do this in your living room, as the furniture will end up covered in blood. That’s why it’s much more practical to do it in nature, where the seawater and the soil will help you to clean and absorb the flow. But only if the weather allows, of course. If it’s cold, it won’t be a good idea, because the cold will make the cramps stronger and more painful.
But if it’s summer and it’s warm and you have a beach or mountain nearby, don’t think twice. Ask your friends or your partner to put you in the car and take you into nature. All you will need is some painkillers.
If in spite of my recommendations for a natural, wild, miscarriage you have decided that nature is not for you, and you choose to stay home, my advice (and that of many manuals) is to sit comfortably on the WC. You will bleed so much that there’s no point endlessly changing pads and getting dressed and undressed. Everything will end up bloody.
One of the main drawbacks of this option is that it will be difficult for you to inspect the tissue that you expel. And this is a very important step, because apart from all the blood tissue, you will also expel what is known as the “gestational sac”. Its size will depend on your stage of gestation. It is important to expel it, so make sure that it comes out. When you have it, you can bury it in the ground, throw it into the sea or carry out whatever farewell ritual you like.
4.- Final ultrasound to check that everything has gone wildly right.
Once you have finished miscarrying, go to a gynaecologist to have an ultrasound so that you can be sure that the abortion has finished properly and that no tissue remains in the uterus. Wait a while before you go, because the process may take up to ten days. It is a routine visit the gynaecologist. These kinds of visits make gynaecologists somewhat frustrated, because it is all too obvious that we are only interested is the gadget for the ultrasound. Look at the scan carefully, ultrasounds are relatively easy to read. In this case, the uterus should look smooth and beautiful, with a fine line that indicates where the gestational sac was implanted.
5.- Don’t stay on your own.
Make sure you line up some help for at least a week. Somebody to cook for you, to make you got drinks, go and buy you painkillers, hold your hand when you have cramps, and, above all, to support you psychologically. If you stay on your own, you will have a very hard time. Remember that the pain will make it difficult for you to even walk.
Cancel work and personal appointments as far as possible. For the next few weeks, you won’t feel well at all. Don’t start a new job or move to a different country or another house. You will feel very tired and sad. Make it easy for yourself. Don’t stay on your own. The weeks after you miscarry are like an eternal downer after taking party pills. You think you’re going crazy. If you’re by yourself, you might. If you surround yourself with friends and affection, you won’t.
6.- Don’t blame yourself.
Western medical science does not know what causes miscarriages. They have only been able to come up with some hypothesis linked to chromosomal abnormalities and mysteries of various kinds. So don’t blame yourself.
One of the most highly respected books on the subject, written by the director of the Recurrent Miscarriage Clinic at St Mary’s Hospital in London, concludes that a pregnancy is more likely to continue if the woman feels loved and cared for. The world’s best specialists have spent years and years on research and studies, in order to come to this conclusion: the thing a woman needs in order to go ahead with a pregnancy is tender loving care. As simple as that.
The book in question ins called Miscarriage: What Every Woman Needs to Know, by Lesley Regan. I highly recommend it.
The statistics on spontaneous abortions are very high. In fact, miscarriage is the most common complication in pregnancy. Apparently, one in every five pregnancies ends in miscarriage. Perhaps even more. Nevertheless, it is a subject that is rarely talked about, and in a sense our society considers it taboo. The tradition of not announcing a pregnancy until the fourth month is due to the high possibility of miscarrying in the first three months. But when you make your own miscarriage public, other women start to talk about it. Mothers who had never admitted to their children that they had suffered miscarriages, neighbours, aunties, cousins, admit their spontaneous abortions when you mention yours. Talk.
7.- Trust your instinct.
Our instinct is all we have. Medical science will try to convince you that you don’t know anything, that it is impossible to feel the death of an embryo in your uterus, or to know the moment you get pregnant. Ignore them. If you listen to your own body, you can be aware of everything. The hardest thing will be ignoring the outrageous things that gynaecologists, lovers, friends and neighbours say to you. You’ll find everybody wants to have a say, and worst of all, many of them will judge and condemn you for refusing to follow the patriarchal game rules.
Long, long ago, in the time of witches and matriarchy, women knew much more about their bodies and their lives. They knew how to listen to themselves and society respected their decisions in relation to their bodies and children. Nowadays, any woman who doesn’t want to obey the orders of an inconsistent medical system is attacked and insulted. Wait till you see the comments in response to this post.
I asked the Recurrent Miscarriages Clinic at St Mary’s Hospital in London what protocol should be followed in the case of miscarriage. The gynaecologist answered that it depended on the woman’s wishes. That each woman had different needs. I was incredibly surprised by the logic of this response. I assure you that this is not generally the attitude of the health system in Spain. I think that St Mary’s is a good hospital.
Follow your instincts and insist that your doctors, friends and relatives respect your needs. This guide aims to assist in a relatively simple process, so that we can break free from unnecessary, painful medical practices that have been proved ineffective. As the gynaecologist at St Mary’s said, let each woman miscarry however she wishes.

María Llopis´ lecture. Muestra Marrana, Barcelona 2011.